“¡Ayúdame a hacerlo solo!”

10 octubre, 2017

Regresar a blog

“¡Ayúdame a hacerlo solo!”
Por: María Teresa Uribe (Guía AMI 3-6)



El niño tiene una guía interna que lo dirige hacia la adaptación total de su ambiente e inmersión a su cultura. Busca con muchas ganas la independencia, de ahí la famosa frase que caracteriza la etapa de la primera infancia: “¡Yo solito!”….así con signos de exclamación porque suele ser una expresión muy eufórica del niño cuando quiere intentar hacer algo y alguien o algo se lo esta impidiendo.

¡Yo solito! Dicen todos los niños, como padres escuchemos bien esta frase.

Pero ¿Siempre puede solito? La respuesta es sí mientras:
1-    El niño no corra peligro significativo.
2-    No cause frustración  en el niño (por ser una actividad que requiere habilidades fuera de su alcance).

Entonces,

Si esta en peligro

Por ejemplo: quiero prender el fuego de la cocina solo, cortar unas ramas con un machete, cortar con tijeras muy filosas, subirse a una escalera muy alta sin ayuda, etc. No hay más que pensar: mejor no. En ese caso mejor explicarle al niño:

“es peligroso, si podés solito pero con mi ayuda”

 “…podes verme y cuando pasen más días vas a poder solito”

O la famosa distracción: “es peligroso subirse a esta escalera solo, pero mira subamos el tobogán y nos tiramos”…sin darle más vueltas al asunto involucrar al niño en otra actividad desviando su atención de la tarea que lo pondría en peligro.

Si va a causar frustración

Quiere hacer una tarea pero todavía le falta dominar ciertas habilidades para realizarla con éxito (ojo: las actividades idealmente representan un reto para el niño, que después de varios intentos ~ inclusive días~ el niño es capaz de lograrlo, es importante no confundir reto con frustración porque no puede).

Al caer en frustración se envía el mensaje contrario al que deseamos: “…no puedo”.

Aquí es cuando como adultos tenemos que ir observando de cerca a nuestro hijo para darle la actividad justa que represente un reto pero que no frustre.

¿Cómo sé cuando  mi niño se esta frustrando?

Se ve en el niño: llora, pierde la paciencia, no hay concentración sino más bien una emoción fuerte con movimientos bruscos, y por lo general, levantan la vista alrededor como para ver si alguien les ayuda.

En caso de frustración podemos intervenir:  “¿Necesitas ayuda? Cuando necesitas ayuda me podes pedir, solo me decís: Ayuda por favor”  Esta práctica vale oro: enseñar al niño a pedir ayuda y como adulto dar la ayuda justa para que el niño complete la tarea solo.  Ejemplos:

El niño se esta intentando vestir solo, se trata de poner la camisa, tiene la cabeza adentro pero sus brazos no logran encontrar los huecos de la camisa y empieza el llanto y movimientos bruscos… “Ayuda porfavor!” dice el niño. El adulto entonces guía sus brazos al hueco de la camisa correspondiente y deja que el niño termine la tarea de ponerse la camisa solo.

Otro ejemplo en la misma línea: El niño se quiere subir el pantalón después de ir al baño, y tira de la parte de adelante pero el pantalón se queda atorado a medio camino… “Ayuda porfavor!” El adulto entonces podría tirar del pantalón por atrás y el niño por delante, le podemos decir: “Si yo te ayudo, mira yo voy a jalar de aquí atrás y vos de aquí adelante, al contar tres: 1, 2, 3” así a la vez se vuelve algo divertido.

Se esta poniendo los zapatos pero tiene unos cordones complicados: “Vos metes los pies en los zapatos y yo te amarro los cordones”.

A modo de conclusión, como padres debemos confiar en la guía interna de nuestros hijos y dejarlos explorar, hacer y deshacer. Proporcionar actividades que satisfagan la necesidad de adaptación e independencia del niño, de este modo se desarrolla su voluntad, buena autoestima, disciplina interna y lo más importante: al sentirse capaces serán felices.  

Que las palabras “yo solito” sean un indicador de que estamos dando más ayuda de la cuenta y obstaculizando el desarrollo, que nos sirvan de inspiración para confiar en el desarrollo natural interno del niño.

Lista de algunas actividades para hacer en la casa:
Poco a poco les iremos contando en detalle cada una.

Hacer la cama
Ordenar los juguetes
Guardar ropa en un cajón
Poner la ropa sucia en la canasta correspondiente.
Lavarse las manos, los dientes, el pelo, el cuerpo.
Ponerse la ropa.
Limpiar los regueritos (del baño, cocina, patio, etc.)
Limpiar vidrios (spray con agua).
Preparar alimentos.
Lavar platos.
Poner la mesa.
Poner los platos en la lavadora de platos.
Arreglar flores.
Sembrar, cuidar y cosechar.
Regar plantas.
Darle la comida a la mascota.
Bañar a la mascota.
Lavar el carro.
Lavar sus juguetes.
Recoger hojas secas del jardín.
Servir agua o fresco a invitados.
Hacer arte para colgar en las paredes de la casa.

¡Entre muchas, muchas, muchas otras más!!