Menos es Más

Se puede aplicar en los diferentes espacios de la casa: juguetes, actividades, paredes, entre otras cosas.  Sin embargo, es especialmente esencial en el cuarto ya que aquí es donde se suelen acumular muchos juguetes y cosas de más.

Cuando le damos al niño menos opciones de juguetes (ya sea materiales de arte, trabajos, cualquier cosa material de entretención para su cuarto):

1-    Le facilitamos la elección, haciendo esta una elección más segura y decidida.

2-    Invita a cuidar sus cosas.
Cuando los niños tienen muchos juguetes naturalmente no van a cuidarlos de la misma manera que si tienen unos pocos a su disponibilidad. Cada uno de estos juguetes obtiene un valor mayor en comparación a simplemente ser “uno del montón”.

3-    Cada material sobresale y por lo tanto desarrolla la concentración en el niño, la cual con el tiempo se va alargando y se convierte en una gran herramienta para el aprendizaje.

4-    Cultiva la importancia de reducir en vez de el materialismo cultivado por la sociedad del mercadeo.

5-    Recoger es mas fácil. Al haber menos desorden, el ordenar el cuarto o recoger los juguetes después de jugar se convierte en una tarea sumamente accesible para el niño. A diferencia de una montaña de desorden donde el niño no sabe por donde empezar y por lo tanto ni siquiera hace el esfuerzo de recoger.

6-    Invita al orden (periodo sensible e involuntario por el que pasan los niños en la primera infancia, ayuda a formar la seguridad interna y desarrolla la voluntad. Hablaremos de este periodo más adelante).  

7-    Proporciona un ambiente con mas espacio, orden y calma. En palabras sencillas → espacio calmado= padres + bebé calmados.


“Pero, ¿Qué hago con todos los juguetes que tiene?”

“Yo no le compro juguetes, pero siempre le regalan por cualquier cosa.”

“En el cumpleaños le regalaron miles de juguetes, ¿qué hago?”

La clave esta en ALMACENAR y ROTAR

Mi hijo no había nacido y ya tenía un saco grande lleno de juguetes que le habían regalado con mucho amor. Los almacene todos en un closet y solo saqué 5. Con el tiempo, le fui sacando nuevos juguetes y removiendo los que ya habían cumplido su función.

La manera de saber cuando un juguete, material o actividad ya cumplió su función es cuando el niño no muestra concentración, prácticamente el juguete se vuelve invisible y no incita a manipularlo aunque sea unos minutos. Es fácil de distinguir, lo verán en la actitud del niño.

OJO—La repetición de una actividad o de uso de un juguete es muy importante, hay que incentivarla y suele ser natural en el niño. No interrumpirla, es a través de la repetición que el niño satisface su guía interna.

Cuando ya el niño pierde interés por una actividad que repitió varias veces y antes mostraba muchísimo interés, es un proceso natural que nos dice: ya estoy satisfecho. 

Si ha pasado mucho tiempo y el niño sigue repitiendo una actividad con interés, todo bien. ¡Más bien disfruten de ver esta guía interna en total acción!

Siguiendo con el tema, cuando planteamos que menos es más, debemos deshacernos del exceso, sin embargo, muchas cosas se pueden almacenar para luego ir rotando cada semana o cada 15 días (dependiendo de la necesidad e interés del niño). Si el niño pide una actividad o juguete de vuelta esta bien, pero entonces preguntamos: ¿Por cuál querés cambiarla? Así evitamos acumular.

Los invito a aplicar esta regla de oro en sus casa y quizás nos puedan compartir fotos  y experiencias de antes y después.